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Dormir en un Hotel Cápsula

Si algo teníamos claro en nuestro viaje a Japón es que queríamos tener la experiencia de dormir en un Hotel Cápsula y, aunque lo dejamos para la última noche, creo que no hubiéramos repetido.

Y es que, no te vamos a engañar, dormir en un Hotel Cápsula no es lo más cómodo ni tampoco lo más económico, pero para ciertas ocasiones como una escala larga en un aeropuerto o para vuelos que salen muy temprano, es una opción a tener en cuenta.

El último día de nuestro viaje por Japón no teníamos mucho tiempo por lo que aprovechamos para ver Narita que se encuentra a tan solo 3 minutos del aeropuerto. Cómo todavía podíamos viajar con el JR Pass, decidimos dormir en el Hotel Cápsula Nine Hours Narita AirPort situado en la Terminal 2.

Aunque no estábamos en temporada alta y, debido a la pandemia que estamos viviendo, no había mucho turista, pero para no perder tiempo a nuestra llegada decidimos hacer la reserva a través de internet. La recepción funciona 24 horas así que puedes llegar o salir a cualquier hora del día.

El precio de dormir en un Hotel Cápsula, como con el resto de hoteles del país, depende del día de la semana que sea, de la época, si es temporada alta o baja y, si tienes suerte y encuentras alguna oferta. Nosotros pagamos por una noche alrededor de 30 Euros cada uno, así que como ves, muy económico no es.

En este hotel y en la mayoría de este tipo, las cápsulas están separadas por sexo. Cuando llegas, al hacer el check in, te darán una pequeña explicación de cómo funciona qué, además, también te la dan por escrito. A continuación te proporcionan una bolsa con toallas, chanclas, pijama, pasta y cepillo de dientes y un papel con todas las normas.

A cada lado de la recepción hay una puerta para cada sexo. Nada más cruzar la puerta te encuentras con una sala llena de taquillas. Tu taquilla lleva el mismo número que tu cápsula. Es aquí donde hay que dejar todo el equipaje y también el calzado. A partir de aquí no está permitido usarlo, debes utilizar las chanclas que te dan en la bolsa.

A esta sala le siguen los baños y lavabos y las duchas separadas de los dos anteriores. Las duchas tienen gel y champú y los lavabos secadores.

Separada de estas por una puerta está la sala de las cápsulas. Desde dentro no se oye el ruido que hay en las otras salas. Una vez que entras tienes que estar en silencio e intentar no molestar. 

Dentro de la cápsula tienes ropa de cama, despertador, enchufe, luz y un pequeño espacio para dejar alguna cosa pequeña. La cápsula se cierra con una cortina por la que no entra nada de luz ya que la sala no está muy iluminada. 

Para estar tumbado el tamaño de la cápsula es más que suficiente pero si te quieres sentar se queda un poco justa, sobre todo para personas que son altas.

Después de la noche mientras desayunábamos estuvimos comentando cómo habíamos pasado la noche cada uno y los dos coincidimos en que había demasiado movimiento, ruido y calor como para descansar bien.

Las instalaciones, limpieza y comodidad dentro del hotel son perfectas, teníamos todo lo necesario y todo estaba muy tranquilo, pero durante las horas que nosotros necesitábamos dormir el paso de gente era continuo por lo que nos despertábamos constantemente.

Además, si viajas en pareja o con otra persona de diferente sexo tienes que estar separado y dependiendo del tiempo que vayas a estar dentro esto nos parece un inconveniente.

En cambio, este tipo de hoteles nos parece perfecto para pasar escalas largas dentro de un aeropuerto o para aeropuertos donde tu vuelo sale demasiado temprano y necesitas un lugar donde pasar la noche.

¿Has dormido alguna vez en un Hotel Cápsula?, ¿Repetirías?.

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