Francia,  Paris,  Viaje

Cenar en el río Sena

Si estas pensando, que cenar en el río Sena, es una experiencia muy turística, lee
nuestra experiencia por sí cambias de opinión.

 

 

Normalmente planificamos entre los dos todos los viajes y nos vamos poniendo al día de todo lo que queremos hacer o ver.

En esta ocasión, ambos queríamos dar una sorpresa al otro y casi nos damos la sorpresa a nosotros mismos.

Por un lado, Fermín quería regalarme una cena en barco por el río Sena, y yo, quería regalarle una cena en la Torre Eiffel. Sin contarnos nada, los dos estuvimos planificando todo, y casualidad, a última hora, yo sé lo tuve que contar. Menos mal, porque él ya había reservado para cenar en el río Sena.

Con miedo a que fuera una experiencia demasiado turística, llegamos a la hora a la zona de embarque. En la reserva nos pedían que fuéramos vestidos de «forma correcta».

La reserva la hizo Fermin a través de internet, donde encontraréis varias compañías que ofertan cenar en el río Sena.

En general, todas estas compañías son parecidas, la duración, el menú, el recorrido,… 

La diferencia en el precio suele ser por la duración del paseo en barco, el recorrido con algunas compañías dura una hora y media y con otras dos horas y media. 

Siempre te piden que te presentes en el embarque 15 ó 30 minutos antes.

Una vez en el barco te acompañan hasta tu mesa y cuando todo el mundo esta en su sitio el barco sale y comienzan a servir la cena.

El barco tiene todo cristaleras por lo que las vistas son increíbles. En el barco que estuvimos nosotros, las mesas que estaban junto a las cristaleras, eran para dos personas y las que eran para grupos estaban en el centro.

El precio también dependerá del menú. En todas las compañías que consultamos, el menú básico era de varios entrantes, un plato principal a elegir y el postre.

La bebida no estaba incluida. Y dependiendo de lo que pidas también incrementará el precio. De todas formas, nosotros la bebida no la reservamos y la pagamos en el barco.

Algunas compañías te dan la opción de reservar un menú diferente, por ejemplo vegetariana, vegano, … También puedes elegir un menú romántico, y en alguna vimos que podías organizar hasta la pedida de mano.

Nosotros elegimos un menú básico que consistía en cuatro entrantes, el plato principal a elegir entre carne y pescado y el postre. Los platos eran de degustación y la verdad es que cenamos muy bien. El servicio, las instalaciones del barco y el recorrido fueron muy correctas.

En nuestro caso, que hicimos el recorrido de dos horas, justo tuvimos tiempo para cenar mientras el barco estuvo en movimiento. En el barco, también había una sala de baile pero no tuvimos tiempo para ello.

¿Qué se ve desde el barco?

En nuestro caso, cogimos el barco frente al Museo de Orsay, estaba anocheciendo y las orillas del río fueron iluminándose mientras navegábamos. Comenzamos a cruzar puentes y primero pasamos por el Museo del Louvre, para seguir hacia la Catedral de Notre Dame

Muy despacio, el barco dio media vuelta y siguió en la dirección contraria hasta llegar a la Torre Eiffel. Desde aquí ya solo quedaba volver al punto de salida.

Las vistas son increíbles, Paris iluminado es una maravilla y pasar por debajo de los puentes es algo que no te debes perder. Verás en ellos muchos detalles que no se ven desde arriba.

Pensábamos que en el barco encontraríamos todo turistas pero nos llevamos una sorpresa cuando vimos que eran menos los turistas que los franceses.

La verdad, no nos pareció tan turístico, y por el precio que pagamos, todo estuvo muy bien. Si algo nos pareció excesivo fue lo que cobraban por las bebidas.

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